Si sus dientes anteriores están descoloridos, manchados, desgastados,
torcidos, desalineados, deformados, o tiene demasiado espacio entre
ellos, las carillas le proporcionarán una apariencia natural con un
mínimo de arreglo.
Las carillas dentales son delgadas láminas, hechas a medida, que recubren la cara frontal de sus dientes (normalmente los anteriores superiores)
para mejorar su apariencia; son similares a las uñas postizas.
¿Cómo se hace?
En casos de las carillas de porcelana, se requieren normalmente dos visitas a su dentista:
En la primera visita se efectúan tres etapas importantes. Primeramente,
se preparan los dientes para la colocación de las carillas, para lo
cual se requiere recortar parte del diente para poder adherir encima la
carilla.
En segundo lugar, se toma una impresión del diente, la que será
enviada al laboratorio para preparar la carilla. Finalmente, se le
puede colocar una carilla temporal, dependiendo de la porción del diente
que se recortó. Esta carilla temporal protegerá su diente mientras se
prepara la carilla permanente en el laboratorio.
En la segunda visita, se retirará la carilla temporal, si le fue
colocada. A continuación se comprobará si la carilla nueva recibida del
laboratorio ajusta correctamente.
No es conveniente ajustar las carillas
de porcelana luego de que hayan sido adheridas a sus dientes, por lo
que tales ajustes se harán por adelantado.
Una vez que tanto usted como
su dentista estén satisfechos con la apariencia de su diente y sobre
cómo lo siente, la carilla sera adherida permanente.
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